El gol de Rafa
- Mamá puedo salir a jugar al parque? Pepe y los demás están jugando fut. Dijo Rafa, parado junto a la puerta de la cocina. -No sé, ya es tarde. ¿Terminaste tu tarea?, Contestó la madre, mientras enjabonaba los platos de la comida. -Hoy no me dejaron ma, sólo tenía que leer algo, pero ya lo leí en la escuela. ¡¿Ándale si?! -Está bien, pero cierra la puerta, ten cuidado al atravesar la calle y en cuanto empiece a oscurecer te regresas ¿Ok?. No tuvo tiempo de contestar, sus pies ya se encontraban en movimiento, con el corazón acelerado y con las prisas de aprovechar el tiempo salió disparado. Sus nueve años acumulados en poco menos de metro y medio de lo que se supone debían ser músculos, pero en su lugar sólo se encontraban delgados huesitos cubiertos de piel blanca rallada con decenas costras y pintada con moretes, especialmente en las rodillas y codos. El punto que delata a los aventureros que no se conforman con ver el mundo al nivel del suelo, tienen que subir