Emociones estratosféricas

Venga la noche dijimos, y marchamos al ritmo de la calma y la música
vaciamos a cada paso las ansias y nos respiramos en las conversaciones ajenas.

Así empezó la noche, rodeada de almas que decidieron formar parte de la celebración.
De colores y de vibraciones se forma a la distancia. Los gritos y las risas cubren la atmósfera.  Justo a tiempo para emprender el viaje psicodélico. El aire me sabe a prohibido, me sabe a dulce néctar de la mente libre. Me toma en sus mantos de color gris vibrante y me deja quién sabe dónde. Mis pies tocan el cielo estrellado, los cruzan en formas inexistentes y terminan en la luna. De repente en la luna aparece ésta extraña cara que sopla para crear burbujas incandescentes  La primera imagen me marea y vuelvo a mi, pero qué diablos, si no es por una sustancia, es por mi. Soy yo la que viaja, entonces vuelo de nuevo.

Iluminación que cubre mis párpados y genera proyecciones mentales de movimientos y formas inexplicables  Palabras sin sentido que por sentido no tener resultan sentido no necesitar. Almas a mis costados toman bocanadas de calma y volcanes de emociones se pierden en el aire de la noche mientras la atmósfera se concentra y calienta con la presencia de almas unidas en brincos y abrazos.

Así de absurdo escribo porque hoy magníficamente no tengo necesidad de darle trabajo a mi coherencia. Salud y brindo por la marcha de los pensamientos transeúntes.

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