Reflexión final



Es el último semestre de mi carrera, y tengo que repetírmelo porque aún hay una parte de mi cerebro que no lo asimila. Al inicio del semestre claramente no sabía qué esperar, pensé que sería como cualquier otro semestre, pero resultó que en todas las conversaciones que he tenido en los últimos meses predomina la palabra graduación, temas como la vida real, trabajo, familia, hijos, responsabilidades, son los favoritos de mis amigos. No es que no me guste pensar en el futuro, soy una persona que planea bastante, es parte de lo que soy, eso hago y eso me da seguridad. La cuestión es que no estoy segura si estoy lista para todo eso. Los conocimientos teóricos los tengo, y no soy del tipo de personas que hace las tareas para pasar, en verdad busco que me sirva de algo, que me de herramientas para conseguir lo que quiero. En este punto no estoy segura de saber unir todos los cabos, no sé si puedo enfrentarme a la vida aún. Mi plan B siempre fue tan distante, y tenía tiempo de cambiar la dirección cuantas veces quisiera. Me gustaba soñar que podría ser lo que yo deseara, solo tenía que decidirlo. Y el problema es precisamente que no sé qué quiero ser, no sé si mi meta es conseguir un trabajo y terminar detrás de un escritorio bebiendo mucho café y disfrutando de mi tiempo libre los fines de semana. O si quiero creer que voy a cambiar el mundo, abriendo algo o creando algo que según yo es completamente nuevo, algo que no sólo me lleve a una estabilidad económica –aunque claro que la quiero- pero también quiero ser feliz, quiero ser coherente, quiero dejar de tener miedo de tomar una decisión y aferrarme a ella.

A días de terminar el semestre, de terminar mi carrera, tengo miedo, tengo miedo porque lo que viene es completamente desconocido para mi, ya no se trata de planes fantásticos, de expectativas. Se trata de acciones, de constancia y de lo que nos prometen, de la vida misma. Odio que lo digan como una especie de tortura, porque eso es lo que estoy esperando, y no lo quiero. No quiero renunciar a mis sueños, no quiero que la vida me consuma, quiero consumir la vida, quiero hacer lo que yo quiera, dónde sea, en cualquiera de mis 50 planes de vida, y en los otros 100 que aún no se me ocurren. Quiero saber si este último semestre será memorable, si lo que hice me ayudará a ser una mejor profesionista, creo que mis últimas tres materias estaban hechas para darme esa tranquilidad de tener un siguiente paso, de darme confianza de que supe aprovechar mis 4 años y medio de carrera, de que estoy lista para lo que sea que venga. Eso aprendí en la materia, que puedo tener miles de planes, que eso siempre va a ser reconfortante para mi, que me gusta hacer las cosas bien, y que soy completamente capaz de hacer lo que sea que decida.


Por Karla Gunz

Comentarios

  1. Hace un semestre termine mi carrera. TSUESLR. Largo nombre para referirse a ser bombero. Sin embargo, en el tiempo que estuve estudiando también descubrí que me encantan la artes audiovisuales y que de alguna manera tengo una tendencia a viajar que no termina de impresionarme. Estoy descubriendo muchas cosas. Y la verdad no me siento listo para ser bombero. Todavía necesito descubrirme un poquito mas. Y entiendo tu miedo, tu incertidumbre y la falta de recursos que se siente cuando te sueltan al mundo. Así que lo mas sensato es quedarse lo mas tranquilo y decidir las cosas como las sientas y como las esperas. De otra manera podrías terminar como esas cosas que tanto miedo que dan.

    Escribí esto sin editarlo. Por que pensé que así seria mas sincero

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