Precipitaciones



Sus pinturas de acuarela y óleo, sobre lienzos de cristal.
Altera las formas. Juega con siluetas y luces y sus sombras.
Pinceladas que corren a prisa. Usa colores de luna, colores de farol anaranjado.
Contraluces, sombras marcadas, captan el movimiento de la noche.
Maestro pintor, que hace de esta noche su mejor pieza.

Lluvia atenuante. Dramática y misteriosa.
Llora y limpia todo; con sus caricias el cuerpo, 
con su melodía el alma. Marca el ritmo del impulso cardiaco. 
A veces ruge en furia, luego descansa y concede un respiro.

Lluvia especial. Lluvia mágica. 
Trae sensualidad. Se pega al cuerpo, acaricia y desnuda.
Llena de ganas el pecho. Cobija amantes. 
Acompaña besos ardientes, quema y alivia el ardor. 

Compañera de tantos, aliada y amiga. 
Pero cuando voces lleva, enemiga ha de ser.
En temporada de demonios y fantasmas,
Protagonista le gusta ser. 

Lluvia mía no te calles, no me calles ahora. 
Lluvia inútil. Cállate ahora. Déjame gritarte, lluvia del mal. 
Lluvia, vuelve, que te extraño. Lluvia, llévatelo todo. 
No me dejes nada. Te lo regalo todo, ya no lo quiero más. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Los gigantes de cristal

El duende que vive en mi pecho

Memoria