Mala Noche



Cuando la noche se convierte en el pretexto perfecto 
para embriagar el alma y sacarla en perdones, 
en lamentos, en recuerdos y promesas de todo tipo.

La noche escucha y acompaña el desvelo. 
-Es suficiente-, dice ella. 
Pues se ha cansado, por hoy, de ser la excusa del valiente. 
El escape y la osadía de quien de día, se vuelve nada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los gigantes de cristal

El duende que vive en mi pecho

Memoria