Vuelvo a mi
La creatividad y los sueños se ven desplazados cuando la realidad hace de las suyas. Las plumas se cansan de esperar y secan sus tintas. Los ojos no ven realmente, sólo perciben la luz y colores como consecuencia. Y es que uno mismo construye sus prisiones, sus murallas. Somos tan buenos para adaptarnos a medios hostiles que generamos cientos de pensamientos para justificar nuestros miedos que nos aíslan y nos llevan a quién sabe dónde, a un lugar que duele todo el tiempo, que te rodea de soledad y de coraje. Cuando ves un amanecer sin sentir su belleza, cuando no sientes más el viento en la piel, cuando hablas pero sientes que nadie te escucha, cuando por más que caminas terminas en el mismo sitio, es en ese momento en el que te das cuenta que la vida no es más que uno mismo, que los sentidos no pueden sacarte de esa hipnosis si tu no quieres. Tener miedo a la noche es tener miedo a uno mismo, yo lo dije y al parecer lo había olvidado. Tengo meses sin escribir algo que realmen