El Espectador 2
EL ESPECTADOR “ El ritual ” Por: Karla Günz E l prefería los cuchillos pequeños, las incisiones precisas y detalladas, casi como si se delineara la piel con tinta roja. Tranquilamente los colocó en la bandeja, uno a uno; por tamaño, con el filo apuntando hacia el norte. Todo era simétricamente perfecto e impecable. Utilizaba guantes para no contaminar sus tesoros, con la suciedad de ella. Cada uno de esos cuchillos contenían una parte de su ser y no debían pertenecer a nadie más. Fríos y relucientes, la sensación de tocar el fino metal era excitante, simplemente sublime. Sostuvo frente a sí el más pequeño, levantándolo a la altura de su frente, viéndose en el reflejo de la cuchilla. Su nueva adquisición. Sonrió. Terminó de acomodar las herramientas. Salió de la habitación, cerrando con llave inmediatamente. Caminó por aquel pasillo, sus zapatos impecables rechinaban en el mármol. Sólo un par de luces iluminaban el final del camino. El olor a madera vieja y mojada e