El Escritor

Tease
"Ricardo se encontraba sentado en el escritorio, con la computadora portátil abierta y las manos sobre el teclado. La página en blanco. Julia se acercó y le dió un beso en la frente, tomó sus cosas y se fué, dejándolo completamente sólo.

Entonces se le ocurrió la idea más brillante, escribir sobre su propia vida. Pero no la vida que llevaba hasta ese momento, esa era bastante tediosa y poco interesante. Tal vez podría escribir la vida de Julia. Enamorarla, sorprenderla, asustarla y matarla. Así como la vida de todo ser humano es una página en blanco, y son los sucesos diaros los que nos convierten en los protagonistas, de la misma forma viviría dentro de la mente de uno de los personajes. La vida de Julia está a punto de cambiar. Y Ricardo va a convertirla en un Best Seller." 

El Escritor| Karla Gunz

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Estaba esperando alguna clase de señal, algo que le dijera qué escribir. Había escrito dos libros ya. Bastante buenos, de hecho. Con las  ganancias logró comprar un auto y pagar sus deudas. Se cambió de departamento y ahora vivía en un piso completo. Los lujos llegaron por la puerta frontal, y Ricardo no dudó un segundo en dejarlos entrar. Que pasen, puede dejarlo aqui, justo ahí. Bájelo con cuidado. Muchas gracias, quédese con el cambio. Poco a poco los espacios fueron llenandose con muebles de piel, una televisión de proporsiones insultantes. El calor se sentía bastante bien con el clima controlado. Las ventanas no volvieron a abrirse y de repente era más agradable estar dentro que fuera. Prefería cerrar las cortinas para evitar mirones indeseados. Las visitas venían básicamente por parte de la editorial, para entregarle el itinerario de firmas de autógrafos en librerías grandes. Para entregarle personalmente el cheque, como Ricardo había estipulado.

      Fué justamente dos años después del estreno de su segundo libro que Alberto Carranza, algo así como el representante de los escritores en la editorial, Se apareció en la puerta y le pidió unos minutos. Ricardo, molesto por no haber recibido aviso alguno renegó y le pidió explicaciones. Alberto no quizo dar detalles por medio de un teléfono interfón y le pidió que lo dejara subir.

      Así sucedió entonces, Ricardo abrió la puerta principal que conducía al elevador. Abriendose el elevador estaba la puerta del piso de Ricardo, quién ya esperaba a Alberto.

--Espero que sea importante--. Dijo Ricardo

--También me da gusto verte Ricky. Cómo te trata la vida.

--Muy bien. No vengas con rodeos ¿Qué te trae por aquí?

--Está bien, vayamos al grano. Ricky no me malinterpretes, eres muy bueno. Soy tu seguidor número úno. Pero tienes más de dos años y medio sin escribir nada bueno, tu último libro se publicó hace años y las ventas ya nisiquiera son buenas. Te hemos dado grandes privilegios por ser un novato y has tenido mucha suerte. Seguramente bastante merecida, pero la cuestión es que no estás regresando la inversión que se hizo en ti. El contrato por la distribución de tu primer libro se vence a los cinco años. Podría ser renovado claro está, pero tienes que sacar algo. Escribe, eso es lo que haces. Sin tu trabajo nosotros no tenemos nada con qué trabajar. Sé que lo entiendes, eres un hombre bastante inteligente y sabes de negocios. Como tengo entendido tenemos parte de los derechos de autor de ambas piezas, por lo que entenderás que para buscar otra distribuidora, tendrías que contar con nuestra autorización. Tenemos los mejores abogados en cuestiones de autoría, no te recomiendo que intentes demandar. Como tu amigo, te digo que tienes dos opciones. Dános un mayor porcentaje de las ganancias. Ó escribe algo tremendamente bueno, algo que supere los primeros dos. Esas son las únicas opciones que tienes Ricardo. Esperamos tu respuesta en siete días. Tendrías dos meses para entregarnos el borrador y seis para terminarlo. Mucha suerte, buenas tardes.

     Las puertas del asensor se cerraron y un vértigo invadió a Ricardo. No había tenido oportunidad de decir nada. Alberto habló con tal fluidéz y determinación que Ricardo ni siquiera pensó en interrumpirlo. --¿Un nuevo libro?-- pensó Ricardo. Presisamente se encontraba en una crisis, no tenía nada que decir. Lo poco que salía era pura basura. Por primera vez sintió que todo lo que había comprado con el dinero, no era realmente suyo. Las paredes se comprimían, los muebles y los cuadros de repente se veían extremadamente grandes y ridículos.

     La vida de Ricardo antes del fenómeno era bastante sencilla. Hijo único, sus padres se mudaron a un pueblo en Alemania. Le escribían de vez en cuando. No tenía verdaderos amigos, de vez en cuando salía por unas cervezas, pero no contaba con nadie. Ricky siempre se las arreglaba para conseguir trabajos temporales. Maestro sustituto de pintura para niños. Nunca en su vida había pintado, pero tenía facilidad para dibujar y los niños de tres y cuatro años no necesitaban demasiado. Solo un poco de pintura y un lugar donde estrellarla.

     Fué en el jardín de niños donde encontró su primer historia. El niño estaba completamente obsesionado con el hombre araña. Tenía muñecos, la mochila para el lunch, cuaderno para colorear, Todo absolutamente era relacionado con el chico arácnido. Normalmente en sus pinturas aparecía el super héroe luchando contra los malos. Contra el Sr. Zanahoria y sus Chicharos secuases. Era impresionante cómo la imaginación de aquel niño fusionaba sus propios enemigos con los de su amigo. El pequeño era normalmente un niño muy callado, no convivía mucho con el resto de los niños. En los descansos jugaba sólo y al fondo del salon, se escuchaban conversaciones con su muñeco. Un día el niño pintó algo aterrador. La pintura se dividía en recuadros, como los cómics. En el primero, un hombre intentaba golpear a una mujer con un zapato gigante. En los siguientes recuadros estaba el niño, del otro lado del pasillo que conducía a la sala de televisión y a la cocina, estaba jugando con su hombre araña cuando escuchó los gritos de su madre. Un cuadro después está nuevamente el niño, ahora vestido con un mameluco como disfrás, está metido entre unos arbustos. Sobre una de las hojas hay una araña de colores. El niño se acerca y pone la mano para recibir un mordisco suficientemente grande para tener los poderes arácnidos. En el cómic del niño, los poderes aparecen de inmediato y logra salvar a su madre. En el libro de Ricardo, el niño muere por el veneno de la araña.

     Llevó la historia a una feria del libro, donde Ricardo tuvo la oportunidad de conseguir una cita con una editorial. Un mes después ya estaba firmando el contrato, que incluía ceder un porcentaje de los derechos de autor. Aunque él conservaba la mayor parte. No pareció importarle, los cheques de apoyo, antes de la cena de estreno fueron suficientemente grandes para callar cualquier descontento.

    Fué un éxito total. Con el furor de los super héroes, la historia resultó conmovedora. Incluso llegaron a ofrecerle dinero para convertirlo en una pélicula. Pero la oferta nunca tuvo continuidad y se perdió entre copas y canapés.

     Ricardo todavía no era consciente de lo que estaba sucediendo cuando había encontrado la segunda historia. Ésta vez se trataba de un secuestro. La idea surgió de un rumor que escuchó en un restaurant mientras se servía la ensalada. Dos hombres hablaban de secuestrar a sus novias, por el dinero de sus padres. Uno de ellos dijo que el contrataría a alguien para que los secuestraran a ambos, así no sospecharía en absoluto de él.  Y así se aseguraría de que no le hicieran daño.

     La idea se metió fuertemente en Ricardo. Pero a él le pareció muy poco probable que las cosas sucedieran según lo planeado. En la nueva historia, el novio perdería el control de la situación y la ambición de los secuestradores se volvería demasiado grande al darse cuenta de cuánto dinero podrían sacar de todo el asunto. Entonces termina convirtiendose en un secuestro real y bastante sanguinario. El final sería una escena en la que están a punto de ser liberados, la entrega del dinero fué pactada y de repente unos agentes rodean la casa y empiezan a disparar. Matan a algunos de los secuestradores. Y el último se encierra junto a los novios. Desesperado y furioso golpea al novio y le dice que todo eso es por su culpa. Entonces se acerca a la novia y le dice que si quiere saber quien fué. Le quita el saco con el que había vivido las últimas dos semanas. y ve a su novio sin nada en la cara, llorando. En ese instante la puerta sale disparada y entran los policias apuntando en todas direcciones. Había gritos por todas partes, el secuestrador dispara y los policias lo derrivan con decenas de balas. La novia se para pidiendo ayuda y la confunden y le disparan también. El único que queda es el novio, amarrado a una silla y llorando como niña. Paralizado por el susto.

    Un libro de trescientas treinta y seis páginas de suspenso, drama. Planeación del secuestro, policías, negociaciones, la ambición del hombre y la falta de valores. Un libro bastante dificil de leer, pero sin duda era bastante mejor que el primero. La critica fué mucho mejor y las ventas le dieron más dinero. En las cenas y apariciones en sociedad conoció a algunas mujeres con las que compartió su soledad. Pero para Ricardo fueron solamente nombres y cuerpos. Nada especial. Los amigos de la infancia reaparecieron, todos querían un poco de la fama de su amigo.  Después de unos meses Ricardo se cansó de que lo buscaran para entrar a eventos y para salir en portadas de revistas sociales. Se hizo una persona solitaria y se perdió en su mundo de cuatro paredes, bastante amplias, pero paredes al fin.

     Ricardo se sentó frente al televisor, y por primera vez se dió cuenta que las historias que había contado no eran realmente suyas. Había robado la idea principal de alguien más. No tenía creatividad para inventar algo de la nada, su habilidad constaba en poner atención y construir conectores con la idea central. Y ahora tenía que buscar otra historia. Una mejor que las anteriores. Tenía que robarle a alguien más.

2

La Desición

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