Circo de locos


La música del acordeón suena como el golpeteo de las manecillas del reloj. Se extiende y contrae para dejar salir notas agudas y molestas. Una sinfonía completa de sonidos sin forma. Un grupo de payasos con ropas sucias y desgastadas se encuentra en un estado de hipnosis vegetal, pero su cuerpo continúa haciendo las mismas acciones una y otra vez, sin rastro alguno de conciencia. 

En el centro de la carpa se encuentra el maestro de ceremonias, con su traje negro -ahora gris- lleno de tierra y agujeros. Éste personaje tiene su sombrero en la mano, lo coloca en su cabeza, hace unos cuantos movimientos con las manos y toma nuevamente su sombrero, hace una pequeña reverencia y se repite todo lo anterior. 

Los malabaristas suben y bajan la cabeza como si siguieran con la mirada el curso de los pinos inexistentes. Los trapecistas cuelgan boca abajo, de un lado a otro, sosteniéndose únicamente con las piernas. Santino, el perro estrella luce mucho menos animado que el resto, ya que sólo gira la cabeza y poco y la regresa a su sitio.

De pronto la lona de la entrada se levanta, dejando entrar una ráfaga de aire frío. Uno de los músicos tenía la vista clavada en su trompeta cuando el sonido del viento lo despertó. Su cuello robótico se encontraba trabado en la misma posición hasta que tronó alguna tuerca y consiguió moverse. Entonces volvió en si, intentando registrar la información de su contexto. Sus medidores se encontraban un poco oxidados pero aún funcionan, entonces consiguió zafar sus extremidades de la trompeta y dejó caer una montaña de polvo que se acumulaba en su cabello. El trompetista tomó a uno de sus compañeros de la banda y lo agitó para intentar despertarlo, pero éste cayó de golpe en la tierra sin dejar de girar sus brazos, ahora sin tambor.

El trompetista caminó hacia el centro de la arena de la carpa principal, el maestro de ceremonias repetía una y otra vez su rutina. El trompetista intentó despertarlo agitando la mano frente a las cámaras de detección de movimiento, pero no hubo respuesta alguna. Caminó hacia las butacas que se encontraban completamente vacías. Entre uno de los escalones se encontraba un folleto impreso en dos tintas. Éste decía lo siguiente:

39 de Junio del 3002
¡Atención! Cualquier persona debe dirigirse inmediatamente a las instalaciones de viaje inter-espacial cuanto antes. ¡El planeta será completamente abandonado en 2 semanas! Los tanques de limpieza del aire han quedado inservibles después del último terremoto. Si desea quedarse.. suerte. 

El trompetista registró la fecha y la colocó en su monitor principal,
"Calculando año... Calculando año actual.. Calculando...      
Fecha actual 17 Abril del 3807"

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